Las últimas apariciones de Miley en los escenarios del Rock in Rio de Lisboa y Madrid han levantado un montón de críticas. ¿Dónde está la tierna Hannah Montana? ¿Dónde están los pantalones tejanos y las camisetas? Todo esto ha desaparecido para dejar paso a los corsés ceñidos y los escotes, más al estilo Lady Gaga y Christina Aguilera.
Este cambio de look tan radical ha cogido por sorpresa a muchísima gente que ha criticado esta actitud de Miley. Y ella se defiende diciendo que no es para tanto, que mostrar una imagen dura y sexy no significa que sea una rebelde y una fresca o que le gusten las cosas peligrosas.
Miley quiere dejar claro que ella está creando su propia imagen y que esta reconversión puede que no guste a algunos: "no se puede tener contento a todo el mundo. Como decía mi madre, no tienes que fijarte en lo que quieren los demás, sino en lo que quieres ser".
Etiquetas: miley
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